Un grupo de amigos había reservado un viaje a un spa y el viaje era parte de su viaje con una agencia de viajes. Se les dijo que llegaran a cierta parada en 12.30 y para asegurarse de no perder el viaje, los miembros llegaron allí a las 12.15 Había varios autobuses que se detenían donde esperaban, pero cuando preguntaban si los acompañaban, siempre los rechazaban. Después de una hora de espera, uno del grupo volvió al hotel y le pidió a la recepcionista que llamara a la compañía de autobuses y les avisara que el grupo de amigos todavía estaba esperando. El empleado de la empresa de autobuses preguntó: "¿Estabas en la parada correcta?" El cliente respondió que sí, por lo que el empleado les pidió que tomaran el próximo autobús que llegaba en unos minutos. Después de media hora, no se había visto ningún autobús. Uno del grupo volvió al hotel, donde el recepcionista volvió a llamar y le dijeron que la empresa enviaría un coche, que llegaría en unos minutos. De nuevo pasó media hora sin que recogieran a los amigos, y luego se fueron todos juntos al hotel, porque tenían frío y se les había pasado el tiempo que habían reservado en el baño. Un empleado de la empresa de autobuses dijo que los puntos de GPS demostraron que el automóvil había llegado pero los amigos no. El grupo de amigos lo descartó, pero el empleado dijo que no podía ayudarlos. Posteriormente, el grupo de amigos supo de otros viajeros que habían tenido experiencias similares con esta empresa.